Nunca miras mis manos...

En este nuevo post tengo el placer de haber colaborado con mi amigo Raya (www.acordesmenores.net) el cual tiene la culpa de exista este Blog. Muchas gracias por haberme ayudado a sacar lo q tengo yo adentro y ya sabes...ser mis pies en la tierra...

R: y pude tocar el cielo contigo, las nubes y el otoño que llegaba, los parques llenos de hojas amarillas, pude tocar tu piel, pude tocar tu dulzura, pude hacer que sintieras días azules y miradas perdidas en el fondo de tu rostro, pude tocar la puerta de tus sentimientos, pude tocar la ilusión de la complicidad mútua, pude sentir que lo hacías, pude tocar la luz en tu sonrisa, pero jamás me dejaste, jamás lo permitiste, y me condenaste a tu sombra, a tu silueta negra, a tu esencia y no a tu presencia, porque nunca miras mis manos, y lo que pude llegar a tocar pasó por la puerta de atrás, sin que tú dijeras nada, sin que tú sintieras nada…
M: y sentada en medio de mi vacío estacionado, veía como pasaban los segundos, los minutos y las horas de una vida q ya no me importaba. Miraba mis manos y sonreían, cuantos momentos pase con ellas y contigo; aunque tu…nunca las mirabas, creías acaso q las palabras brotaban como por arte de magia, si, la misma magia q yo suponía q envolvía toda la ilusión q ellas ponían. Solo eran simples herramientas de lo que les dictaba el corazón!, y ahora mirate, henchido x el saberte ganador en una guerra donde solo tu jugabas, yo simplemente ansiaba una paz q nunca llegó xq tu no me dejaste… Estas serán las últimas palabras que te escriban mis dedos xq tu…nunca miras mis manos.
** Y ninguno de los dos se miraron, ni se sonrieron, fue tan dificil decir en voz alta los pensamientos que la confusión acabó con aquello que los hizo especiales muchas noches de invierno. Las mantas ya no pudieron contener una complicidad que se diluyó a base de dudas y pensamientos erróneos. Y es que nunca pudieron mirar sus manos, ni mirar aquellos ojos pendientes de una llama, nunca alcanzada por ninguno de los dos…